Es importante valorar y tratar los problemas de índole sexual, pues solo la tercera parte de las personas que los padecen deciden buscar ayuda profesional a través de la terapia sexual.
Evaluación y tratamiento problemas sexuales
En los últimos 30 años a nivel social se ha suscitado un aumento del interés en la evaluación y tratamiento de los problemas sexuales ya que fenómenos como el reconocimiento de la satisfacción sexual de la mujer, el interés general por el sexo y la desaparición de tabús ha hecho que se estudie más en profundidad este tema y se apliquen sus resultados debido a un aumento de la demanda para resolver esta problemática.
La respuesta sexual
Durante la actividad sexual el cuerpo experimenta cambios y reacciones en los órganos genitales y otras partes del cuerpo que se acompañan de placer. Hay que tener en cuenta las diferencias entre hombres y mujeres.
El ciclo de respuesta es gradual y se completa a través de 4 fases:
1. Fase de deseo
2. Fase de excitación
3. Fase del orgasmo
4. Fase de resolución
Las disfunciones suelen aparecer en cualquiera de las fases de la respuesta sexual y que impiden el disfrute y son algo frecuentes, ya que aproximadamente el 35-60% de las mujeres padecen algún tipo de disfunción sobretodo las referentes a falta de interés por el sexo y problemas de excitación, y entre el 40% de los hombres se suele presentar más a menudo la eyaculación precoz y la disfunción eréctil.
Pero, ¿qué es una disfunción sexual?
Según la OMS, la salud sexual o sexualidad sana es la “aptitud para disfrutar de la actividad sexual y reproductiva, amoldándose a criterios de ética social y personal. La ausencia de temores, de vergüenza, culpabilidad por creencias infundadas y otros factores de tipo psicológico que inhiban la reactividad sexual o perturben las relaciones sexuales. En ausencia de trastornos orgánicos, enfermedades y deficiencias que entorpezcan la actividad sexual y reproductiva”.
Algunas disfunciones son:
1. Déficit o ausencia persistente en las fantasías y deseo de la actividad sexual
2. Aversión al sexo
3. Trastorno de la excitación sexual
4. Trastornos en el orgasmo
5. Eyaculación precoz
6. Trastorno por dolor
7. Vaginismo: espasmos involuntarios que interfieren en el coito
¿Cómo puedo detectar que hay un problema?
El criterio fundamental para determinar si existe algún tipo de disfunción o no reside en si la persona percibe vivencia de malestar tanto a nivel individual como de pareja.
Aunque hay que descartar en primer lugar que se produzcan por un trastorno orgánico, por el consumo de fármacos o drogas.
Cuándo hacer terapia sexual
Los puntos a tener en cuenta en el momento de realizar terapia sexual son:
1. Que exista un problema que afecte específicamente a la relación sexual de la pareja.
2. Que la satisfacción con la relación de pareja de ambos cónyuges sea elevada y exista un buen ajuste marital.
3. Que ambos miembros de la pareja posean habilidades para manejar la vulnerabilidad y confrontación que se deriva del trabajo con un terapeuta en el área de la sexualidad.
Los objetivos de la terapia sexual son:
1. Corregir creencias erróneas, actitudes negativas y proporcionar informaciones adecuadas sobre la sexualidad.
2. Promover la aparición de respuesta de activación sexual mediante la exposición a estímulos.
3. Potenciar la desaparición de respuestas de ansiedad.
4. Fortalecer la relación de pareja a través de la confianza, compromiso y habilidades de comunicación.
Pingback: Pornografía e hipersexualidad: “use it or lose it” - sexsecrets
Los comentarios están cerrados.